Cuando escribía esta historia supe que iba a tratar un tema delicado como lo es el llamado “Síndrome de Estocolmo” pero a medida que iba tejiendo y darle forma a la trama también caí en otros temas nada agradables y por eso pensé que la historia no iba a gustar y que la iban a criticar de manera negativa. Así nació "Siete Días Siete Noches" que publiqué por capítulos en Booknet. Mi sorpresa fue mayúscula cuando empecé a recibir comentarios favorables dejándome ver sus opiniones sobre SDSN y aunque sé que Alissa es un personaje que puede no gustar, de quien no me imaginé que se terminaran enamorando era de Erik, el protagonista.
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Igual ha
sido una novela en la que me enfrasqué durante este confinamiento y que jamás
imaginé crear en tiempos así. Pero, ¿realmente es una novela tóxica? Lo pregunto
porque nunca falta el pelo en la sopa y es algo que no pienso discutir, así que
vamos por partes. Para empezar, ¿qué es una relación tóxica? Según los psicólogos
es una dependencia dañina de un individuo por el otro, son parejas que sufren emocional
y hasta físicamente estando juntas pero que a pesar de eso no pueden estar
separadas y dentro de la relación tóxica de pareja hay muchos factores que
sirven de alarma; uno es el manda más, uno es que machaca al otro con violencia
verbal diciéndole que no vale nada, o que no sirve para nada. Si tu pareja te
hace ver de menos, si se avergüenza de salir contigo o por el contrario, te
cela hasta de la sombra en reuniones de amigos y familia ya desde ahí existe una alarma. Te dice qué comer y
cómo vestirte y quiere que cambies a su modo, uno es el dominante y el otro el
sumiso. Te mantiene con miedo o a punta de chantajes, te obliga a hacer cosas
que no quieres porque sino amenaza con buscarse otra o dejarte, se aprovecha de
ti para todo, no te tiene como pareja de igual a igual sino como la sirvienta
de la casa haciéndote ver que ese es el lugar de la mujer, ten cuidado porque no es una relación normal y el peligro está en tus narices. Puede llegar a los
golpes y luego venir con unas flores y arrepentimiento falso para que en cuanto
bajes la guardia, volver a pegarte y otra serie de cosas que si me enfrasco en
el tema terminaré furiosa. ¿Has leído libros con esta temática? Si crees que no
los hay no sé en que planeta vives porque por muy mínimo que se toque el tema,
se toca y no se hace para fomentar el asunto sino para que se abran más los
ojos y te alejes de personas así que conozcas.
¿Por qué toco este
tema? Porque como dije ya me salió el pelo en la sopa y esta persona quiere
hacer ver todo lo malo que tiene mi más reciente novela “Siete Días Siete
Noches” que publiqué en Booknet. Lo que me molesta es que creo que se trata de
ese tipo de personas que lee y que en vez de dar una opinión de frente y cabal
(sea buena o mala) mejor se va por las ramas (o las sombras) y opina lanzando
pedradas a quien le caiga.
Como autora tengo
derecho a defender mi obra y obvio, a reconocer lo bueno y lo malo. Para
empezar, no quise escribir un romance, sino una novela erótica porque en esas
todo se vale. El síndrome de Estocolmo es un tema que se trata en varios
libros, al igual que esto de las relaciones tóxicas pero eso no quiere decir
que quien escribe esté de acuerdo, creo que aquí se aplica lo dicho por Wilde
de que no se juzgue al autor por lo que escribe. Hay muchos que escriben “romance”
con diferencia de edad, ¿creen que eso no es tóxico? El viejo cuarentón o cincuentón
con la adolescente amiga de su hija, o la “señora de las cuatro o cinco décadas”
con el chico de veinte amigo del hijo, ustedes me dirán lo típico; “que para el
amor no hay edad” (wacala 🤮) no se equivoquen, una cosa es el supuesto amor, otra
la calentura y como yo soy radical y aplico el “cada oveja con su pareja” esto
no lo comparto. Tarde o temprano (en la vida real) la chica tendrá a su ardiente
amante y joven como ella, (su llanta de repuesto le digo yo) mientras le haga
creer el “viejo papo” que es el único hombre para ella (cornudos se ven bien,
qué dulce es la venganza a veces) y el chico de veinte obvio disfrutará a una
chica tersa como él mientras le haga creer a la vieja tonta que es la única
mujer en el mundo para él y aunque la siga siendo de gigoló, se aguanta si hay
beneficio porque en ambos casos (mujeres y hombres maduros) deben soltar la
plata para tener contentos a sus amantes, ¿no es así? ¿No es esto una relación
tóxica? Y pasa también al revés, a veces la mujer es la dominante, la que
manipula con el sexo y no sólo a uno, sino a varios. La que maltrata, la que
goza haciendo sufrir a los hombres por X o Y razón, ¿es invento mío? Claro que
no. Ninguna relación verdaderamente tóxica es romántica. Esa es mi opinión.
Algo que raya en lo enfermizo es peligroso, ojo con este tema. Alguien que vive
siendo maltratada emocional o físicamente y que aún así diga que está enamorada
del abusador, necesita urgente ayuda psicológica antes de que vaya a quedarse
en el panteón sea por gusto propio o porque la manden y si un autor fomenta
esto, que esta situación es “romántica” y que vivirán felices comiendo perdices,
pues hay que pensar qué tiene en la cabeza dicha persona.
En los libros hay
muchos ejemplos de relaciones tóxicas, entre los clásicos se cuenta a Orgullo y
Prejuicio, Cumbres Borrascosas, Jane Eyre, El Fantasma de la Ópera, El Retrato
de Dorian Gray por decir algunos ejemplos y hasta el cuento de La Bella y la
Bestia no se salva. Y en los libros contemporáneos se puede mencionar a Lolita,
Entrevista con el Vampiro, a Crepúsculo y a las famosas Cincuenta Sombras de
Grey ¿y saben qué es lo chistoso? Que nadie ve la paja en su ojo sino en el ajeno,
o sea que quien me puede criticar a mí es seguidora de Crepúsculo y de Grey,
¿entonces? ¿No les parece que el asunto es personal? ¿Qué acaso Lestat no es un
manipulador? ¿No creen que el peor libro de Crepúsculo es Luna Nueva y el que
Bella busque ponerse en peligro o dejarse morir por Edward? ¿Y Grey con su
obsesión del sexo, el control y el dolor? (Y ojo que estos dos últimos son “romance”)
Apreciados
lectores; estos temas no son nuevos y depende de cómo se escriban, pueden
gustar y atraer porque son temas reales, se trata de una realidad como alguien
que escriba sobre la anorexia o la bulimia o el bullying o el VIH o las drogas
y en mi opinión si está bien escrito no se trata de fomentar sino de hacer ver
lo dañino que puede ser y ayudar a buscar una salida para que el lector que se
identifica con la lectura, se sienta bien.
En “Ariadna” toco
su relación tóxica con Lucas y la obsesión de su jefe para con ella. Lucas es
egoísta y busca manipularla, especialmente con el sexo y quienes han leído el
libro se dan cuenta de lo odioso y egocéntrico que es este tipo y de cómo la
trató en una reunión familiar. También vemos como Frank, su jefe, pidió que se
la asignaran para un viaje de trabajo a Europa, planeando seducirla en la
travesía y coronar su triunfo al regreso a América. Él es un hombre maduro
veinte años mayor que ella, así que imagínense la trama. En “Aurora” toco dos
temas opuestos y también tóxicos; lo que fue su relación con Greg y su noviazgo
con Gael, el primero la manipuló para que perdiera la virginidad con él y el
segundo, aún estando con ella se inclinó a otra dirección probando una relación
homosexual y contagiándose de VIH muriendo por eso. En “Diana” toco el tema del
bullying y su relación tóxica con Harry, alguien parecido a Lucas y es porque
son situaciones reales como lo dije anteriormente y una sazón “agridulce” que se
considera implementar en los libros. ¿Qué tiene de diferente SDSN? Que toco el síndrome
de Estocolmo (no creí que gustaría) y sí, reconozco que hay algo de relación
tóxica por varios factores pero no quiero dar spoilers aunque ya el libro esté
completo en Booknet y puedan leerlo para no quitarles la emoción si aún no lees.
Mira todos los comentarios que tiene y anímate a leer y dejarme tu opinión. Sin
embargo, como si te lanzan limones entonces hay que hacer una rica limonada, en
la reedición en la que estoy trabajando para Kindle voy a ahondar más en esto y
sacarle el provecho al tema para que quien lea, decida si se queda en el suelo
o se sube a la cama.
¿Conoces otras
historias “tóxicas” sean reales o ficticias? ¿Cuántos libros con el tema has
leído? ¿De verdad crees que hay romance en esto?
Hola Ixta! Bueno, siempre que puedo leo tu blog y aunque no me siento muy capacitada para comentar porque no he leído del todo Siete días... (empecé pero como tengo poco tiempo me fui atrasando.. y bueno, igual quiero que sepas que eres la única autora de originales que leo) pero me gusta mucho tus notas de escritora, porque siento que son muy buenas y yo también aprendo y me gusta saber que piensan los escritores.
ResponderEliminarBueno, sobre las relaciones tóxicas... todo un tema.. Desde ya no estoy a favor de la romantización de las cosas, creo ese mensaje debe quedar claro (el espíritu de época medio que condiciona por ese lado, seamos sinceras) pero como bien dices, si la relación es de sexo las cosas son diferentes... Es decir, puede ser que haya empezado con una coerción (como en tu novela) pero en algún momento eso se vuelve voluntario, y las personas eligen esos roles voluntariamente. Parece que a la gente le cuesta aceptar que hay personas que buscan eso, por el motivo que sea (falta de autoestima, cierta perversión interna, lo que sea... en otras palabras ) porque lo que de verdad los excita es eso. Es decir, no podrían tener una relación normal porque no la disfrutarían. Por otro lado, la gente critica el ideal del amor romántico pero lo ha reemplazo por otro que es el de las dos naranjas, perfectamente en sintonía con el otro, donde se dejan mutuamente libres por siempre y para siempre sin ningún cuestionamiento, celos o nada por el estilo porque son tan seguros de si mismos y de su amor que nada lo rompe. Que bueno, no digo que no haya gente que lo puede alcanzar, pero no son todos porque no todos los seres humanos están preparados para lo mismo y todos necesitamos trabajar internamente con nuestras zonas oscuras. A lo que voy es que un estereotipo no puede ser reemplazado por otro, en el medio están los complejos seres humanos.
Como dices muchos libros actuales tienen algo de eso... más que los del pasado si se quiere. El camino al amor es largo y sinuoso, no todos lo caminan igual... y no creas que no creo en un amor verdadero y sano (y desapruebo totalmente la violencia física), pero soy consciente de que tampoco se puede lograr de buenas a primeras Si acuerdo en ciertas críticas (como se le hicieron a Crepúsculo en su época) de que esto en manos de chicas jóvenes se creen cualquier cosa... y piensan la vida es así. Pero por eso hay que separar las niñas de las mujeres. Creo lo mejor de tu novela es que es justamente para mujeres, eso aclárelos de entrada y no podrán decir nada...
Abrazo y trataré de leer más. Me gustaría que hablaras un poco como es escribir novela erótica (como proceso).
Vicky querida, me alegra mucho leerte por acá y gracias por el honor que me das como autora, me alegra que mis artículos y opiniones te sirvan y claro que escribiré sobre el proceso de la novela erótica, en el grupo dejé un post que espero te sirva. Volviendo al tema, hay mucho de donde cortar pero te respondo por móvil y me trabo toda jejeje. Hay gente que la novela romántica la ha arruinado con este tema y lo peor, tratan de justificarlo con personajes odiosos y eso no lo comparto. Hace unos años salió una novela en donde el prota viola a la prota y según, que era amor, ¿Lectores justificando algo tan terrible para la mujer? Y lo peor, ¿La chica se enamora de él? Eso raya en lo enfermizo como digo, pero bueno, yo contraataco porque nadie que ame a Grey o a novelas con esa clase de temática va a venir a hablar mal de mi porque no es ejemplo. Lo tóxico es tóxico aquí y en la China así que hay que saber tratar el tema y separar el romance de lo que sea. Te agradezco tu comentario linda, un gusto leerte por acá y dejaré que leas SDSN y luego me des tu opinión, no quiero darte spoilers jejeje.
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