Esta es una
entrada algo subida de tono (y si el título te encrispa pasa ya de largo y no sigas leyendo) pero debo actualizar el blog y quiero hacerlo con
un tema que ya me rechina y que quienes escribimos, no nos vamos a cansar de
machacar y ese es; el erotismo en las novelas escritas.
(Aquí vengo yo de metida en defensa del gremio de autores de literatura erótica)
Toda novela
escrita por muy romántica que sea lleva su pequeña dosis de erotismo, mínima
pero la lleva, con la breve descripción del momento basta. Ya lo he dicho en
uno de mis más recientes artículos, está la novela romántica erótica, la que es
más erótica y las otras que catalogo como “novelas sexuales” porque son
bastante porno, esa es la realidad. Si en la novela que lees la escena sexual
es “light” (o sea ligera) es decisión del autor porque su erotismo se basa más en la
sensualidad y en las sensaciones sutiles que se puedan despertar, a mí me
encantan esas tramas que van de a poco, que te dejan con ganas de más, que
sientes que el prota te va acariciando el alma, que sólo sus palabras y acciones
te prenden hasta desearlo y que cuando por fin se llega el momento, tal vez no
se describa tanto pero si lo suficiente para que te sientas satisfecha. Esa es
la novela romántica erótica, la que despierta sensaciones de a poco. La novela
erótica es la que entra de lleno en el acto y lo describe sin pudor, tal
vez no con un lenguaje tan subido de tono pero si la escena sexual es bastante
descriptiva y dichas escenas se pueden repetir en todo el libro según como al
autor le parezca (pero tampoco tanto como para rellenar porque es libro y debe
tener una trama y no que los protas pasen como conejos o su equivalente → 10% trama 20% romance 70% pasar "follando" ¿qué es eso?) y las que catalogo “novelas
sexuales” porque son como una película porno pero escrita, o sea, lo de
imaginación es poco porque va directo al grano (se conocen y chan chan) y como voyerista te hace
partícipe de lo que los protas hacen, ¿qué tanto tienen estas novelas? Ya tengo un artículo
sobre el tema que te invito a leer dando click en el siguiente enlace. → ¿Novelas sexuales?
Las novelas
eróticas ya no son un simple gusto sino una necesidad, un deseo de expresar “a
nuestro modo” historias que otros ansían leer aunque sea por entretenimiento. Vivimos
un tiempo en que necesitamos divagarnos de tanta tensión y de la horrible
realidad que nos rodea. Tanto para el escritor como para quien lee es un gusto,
la erótica es uno de los géneros más apetecidos, más escritos, más leídos, más
criticados y más demandados y también por donde más se ofende a quien la escribe.
El erotismo es para los libros (del género) como el condimento que se necesita
para darle más sabor a la comida a parte de la sal. Es una herramienta de la
cual echar mano y cada quien la utiliza como quiera y a su estilo, ¿por qué juzgar? Recuerdo
que hace tiempo atrás una autora recibió una serie de ataques no tanto por sus
obras eróticas, (y no sé qué clase de lenguaje habrá utilizado porque ese es otro factor) sino por su apariencia que según, distaba y contrastaba
demasiado de la ficción a la realidad, ¿y es que quien escribe erótica está
obligada a ser una Barbie o una coneja Playboy? ¿Ya sacan la discriminación hasta en esto? O sea, ¿debe ser una mujer
perfecta en cara y cuerpo para que llene las expectativas “masculinas”? Las
novelas escritas son eso, ficción nada más y cada quien expresa dichas
fantasías como mejor les parezca pero lo que me molesta es que se crea que
quienes escribimos así lo hacemos por algo en concreto y las suposiciones
comienzan a saltar; “que si eso quiere, que si eso le gusta, que si lo ha
practicado, que si lo quiere practicar, que sólo sexo tiene en la cabeza” y
así un largo etcétera… ¿Qué si tenemos fantasías con alguien en concreto? A
nadie le importa, ¿Qué si deseamos algo en específico? Tampoco a nadie le
importa, ¿Qué si estamos solas o acompañadas? Tampoco a nadie le importa.
Escritoras de novela erótica hay muchísimas y las seguirá habiendo y los libros
de la misma temática se seguirán publicando y se seguirán leyendo para que
aunque sea en la ficción, se nos llene un poco ese vacío que en algún hueco del
alma tenemos. Adoramos a los protagonistas masculinos (dependiendo de cómo
sean) y quienes escribimos adoramos crearlos, los amamos. Toda autora ama a sus
protagonistas aunque el lector les vea miles de imperfecciones y vuelvo a darte
este consejo, si no te gusta leer novelas eróticas entonces consigue otra clase
de amigos pero no critiques, no te creas santo y deja vivir a los demás que
quieren vivir la pinche vida como lo deseen porque así son felices y como dice
una canción “Qué importa vivir de ilusiones si así soy feliz” Por eso
nosotras, las escritoras nos volvemos exigentes, no estamos tan locas, no,
simplemente sabemos lo que queremos y cómo lo queremos y muchas veces más vale
sola que mal acompañada porque las fantasías resultan mucho mejor que la
realidad. Sí, te duele en el ego pero te aguantas. Piénsalo muy bien antes de
criticar a una autora de novelas eróticas porque ¿sabes qué? Puede que te quede
grande la yegua y como jinete le quedes debiendo.
Nosotras
disfrutamos mejor el asunto.
No obstante (y en lo personal) aclaro que no todas las escenas son fáciles de escribir, ni tampoco se gozan (en el buen término) hay algunas que no y a mí me ha costado plasmarlas porque no me han hecho sentir bien y sin embargo, a veces son hechos que deben plasmarse con un vuelco de nuestra imaginación para la ficción. Como ejemplos te daré tres escenas de "La Emperatriz" (ficción histórica sobre la piratería en el Caribe) la primera cuando llegan a la isla de la Tortuga a la taberna de Césare y Matt ve con sus propios ojos la sodoma que se tienen los hombres al comer y tener sexo a la vez (fue algo repugnante) la segunda escena, cuando Barrabás llega a buscar a Salamandra a su barco y lo encuentra teniendo sexo con cuatro prostitutas al mismo tiempo, como se describe la escena y los diálogos no me fueron fáciles pero lo hice y la tercera escena; cuando una joven "Elizabeth" es llevada a un búrdel en Asturias para que le enseñen las artes amatorias y que también pierda la virginidad. Esa escena donde ella fue una "observadora" del asunto (para que viera cómo era el trámite) tampoco me fue fácil describir pero debí hacerlo. De hecho, en mi reciente publicación, "Diana" (libro cuatro de las chicas Warren y el más erótico de la serie) hay una escena que de verdad me costó mucho escribir y que estaba dudando en publicarla, muchas veces quise eliminarla, lo pensé y lo pensé porque no es nada agradable pero al final lo dejé. Se trata de la experiencia de una chica en Las Vegas y dejaré que seas tú quien lea y decidas sobre el suceso. Así que como ves, hay cosas en el erotismo que rebasan la delgada línea y pasan a lo porno y a la perversión sexual, esto ya es asunto de quien escribe y cómo lo hace. (No todo es placer)
No obstante (y en lo personal) aclaro que no todas las escenas son fáciles de escribir, ni tampoco se gozan (en el buen término) hay algunas que no y a mí me ha costado plasmarlas porque no me han hecho sentir bien y sin embargo, a veces son hechos que deben plasmarse con un vuelco de nuestra imaginación para la ficción. Como ejemplos te daré tres escenas de "La Emperatriz" (ficción histórica sobre la piratería en el Caribe) la primera cuando llegan a la isla de la Tortuga a la taberna de Césare y Matt ve con sus propios ojos la sodoma que se tienen los hombres al comer y tener sexo a la vez (fue algo repugnante) la segunda escena, cuando Barrabás llega a buscar a Salamandra a su barco y lo encuentra teniendo sexo con cuatro prostitutas al mismo tiempo, como se describe la escena y los diálogos no me fueron fáciles pero lo hice y la tercera escena; cuando una joven "Elizabeth" es llevada a un búrdel en Asturias para que le enseñen las artes amatorias y que también pierda la virginidad. Esa escena donde ella fue una "observadora" del asunto (para que viera cómo era el trámite) tampoco me fue fácil describir pero debí hacerlo. De hecho, en mi reciente publicación, "Diana" (libro cuatro de las chicas Warren y el más erótico de la serie) hay una escena que de verdad me costó mucho escribir y que estaba dudando en publicarla, muchas veces quise eliminarla, lo pensé y lo pensé porque no es nada agradable pero al final lo dejé. Se trata de la experiencia de una chica en Las Vegas y dejaré que seas tú quien lea y decidas sobre el suceso. Así que como ves, hay cosas en el erotismo que rebasan la delgada línea y pasan a lo porno y a la perversión sexual, esto ya es asunto de quien escribe y cómo lo hace. (No todo es placer)
Y agrego un plus
para el envidioso; deja ya de estar denunciando perfiles, o cuentas de escritores en cualquier red sólo porque “a quien tú sigues” te ofende lo que publica,
¿entonces para qué lo sigues? ¿Quién se tiene que ir al carajo? Busca algo de provecho que hacer y
ya no estorbes, o estás dentro de la casa o afuera pero no en el umbral estorbando
y antes de criticar reflexiona primero (sobre ti mismo) si no, vas a hacer el ridículo y
terminarás siendo burla porque al menos el que escribe no niega la cruz de su
parroquia, ¿y el que critica? ¿No prefieres quemarte (en el infierno) con dignidad al menos?
https://itxabustillo.wixsite.com/itxabustillo
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