viernes, 10 de marzo de 2017

Plagios y violaciones del Copyright


“ (…) y además robaron mi copyright” dijo la autora de “The Joy of Cooking” cuando vemos su escena en la famosa película “Julie y Julia” acusando a la editorial que la publicó y a la que además ella le pagó una fuerte suma por dicha publicación que resultó ser una “timada” como lo dijo. Ficción o no, el diálogo del guión estuvo bueno y algo para aprender.
No sé si soy la única que debe hablar abiertamente de este tema en repetidas veces pero este es el cuento de nunca acabar y en caso de “violentar la originalidad” pienso que ya va siendo hora en la que se les debe “socar las tuercas” a ciertas personas que incurren con descaro en este delito como si fuera una simple transacción bancaria o pasar la pelota de un lado a otro. Una demanda por plagio como su nombre lo dice es el procedimiento jurídico que se entabla por parte del afectado contra quien le copió una obra sea total o parcial, violentando así sus derechos de autor y propiedad intelectual.
Vale aclarar que no es lo mismo a que determinado autor que has seguido te inspire a escribir tratando de imitar lo que ha hecho, son varios escritores que reconocen y dicen quiénes son sus autores favoritos y las lecturas que los llevaron a crear sus historias. (Uno de los más imitados en fantasía es Tolkien y su Tierra Media) Es como una cadena que va abriendo una brecha entre un autor consagrado a otro que inicia, teniendo como desventaja el simple hecho de “una imitación” sea de trama, estilo y narrativa porque no hay quien falte y comience a comparar y luego no te quejes ni te ofendas si te dicen, “escribes igual a…” o “esta historia se parece a…”
Pero volviendo al tema, como es un artículo algo extenso te sugiero que lo leas bien sentadito(a) y mires los puntos de vista que expongo.

Como sabrán una de las últimas noticias de la farándula apunta a la demanda por supuesto plagio contra una pareja de cantantes y una de estas personas ya antes se le había mencionado por parte de otra también por plagio, (de hecho según se dice parece tener un historial de canciones plagiadas.) La demanda corre y si está admitida pues los señalados no tienen otra opción que responder dentro de determinado plazo si ya están notificados, luego de sabrá si se da lugar a lo dicho por las partes afectadas y quien tiene o no la razón.
No es un tema nada nuevo cuando al igual que la piratería parece también deporte, hace unos años escribí una entrada sobre esto debido a un dime y diretes que se tenían las fans de cierta saga con la de una famosa trilogía y las pedradas comenzaron a lanzarse sin importar a dónde fueran a caer. Esto me hizo escribir esa entrada y a su vez porque también fui afectada con respecto al tema, no porque yo estaba de parte de unas y en contra de otras, sólo me limité a ser espectadora sino porque a mí también –como escritora- me habían copiado algunas cosas y fue algo que me indignó en su momento. Lo dije como es mi derecho y allá si alguien inteligente lo dedujo, lo que no me imaginé es que fuera una brecha para que siguieran haciéndolo y de manera descarada.

Si quieres leer el post títulado "Original o Copia" click aquí  

Y es que no se necesita hacer una copia total y de manera descarada, con sólo hacerlo parcialmente y con tantas “casualidades” que se convierten entonces en similitudes es más que suficiente para que quien se sienta afectado pueda proceder como mejor le parezca, simple y sencillamente por el hecho de que otra persona sacó provecho de su trabajo lucrándose y sin siquiera haber dado los créditos.
  
En la tercera edición de la revista Letras Prohibidas escribí un interesante artículo sobre lo que sucede con el Copyright y lo fácil que es faltar al respeto pero también la penalización del mismo según las leyes cuando se da lugar por tres simples pasos:
1. Haciendo un uso comercial de la obra ajena y su contenido (copiada) por segundas y terceras personas. (En este caso el que copia (escritor) y quien respalda la obra (editorial)
2. No respetar la integridad de la obra original existente haciendo sus variantes. (Esto es tomar la idea y hacerle los cambios para presentarla como propia)
3. No reconocer la autoría original ni dar créditos porque también es delito y otra manera de violar los derechos de autor.
 Si no se respetan estos tres primeros pasos y peor si se comprueba la falta, el autor intelectual de la obra literaria o artística o dueño de alguna patente si ha sido afectado está en su derecho de actuar y llevar el caso a cualquier tribunal. 

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Nota: Insisto y ustedes mismos pueden informarse; esto es con respecto a “obra literaria” o sea un libro publicado y no fic, el fan fic se desestima y no da lugar a demandas por ser obras derivadas. Un autor afectado puede demandar a quien haga un fic pero quien lo escribe no puede demandar por un “plagio” a nadie porque él mismo está cometiendo ese delito. El autor de un fic que luego lo toma y lo hace libro para venderlo puede meterse en un lío por ser el primero en violentar los derechos de autor, así que no es ejemplo ni para decir “pío” (tomen nota) 
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En otro post hablé sobre lo que es la copia de lo que se conoce como fan fic, ( lee el post “Y hablando de adaptaciones” aquí ) teniendo que haberlo aclarado debido a un suceso que me afectó directamente hace un tiempo atrás en un grupo de fb en donde hasta me señalaron de apropiarme de una idea, pues no, no me le apropié porque la que escribió lo sabía, yo le di créditos que ni siquiera agradeció y para colmo -y en venganza- si me copia descaradamente a mí sin notificarme nada y ese fue el detonante para que yo entonces decidiera seguir escribiendo la historia y vender también así como ella lo hacía. Su intención de “desplazar” lo que yo había hecho la llevó a dar otro paso hasta que llegó el momento de sacarlo en cara de la peor manera. No es lo mismo escribir un fic basado en no sé qué (idea original) a que luego se tome la “referencia” y volverlo “libro” de autoría propia cuando ha sido tomado de un trabajo ya existente y que para colmo no es de dominio público. Una cosa es entrenarse como “cuenta historias” y no con ideas propias sino basados en otros trabajos bajo un punto personal y otro asunto muy diferente es tomar dicha historia, hacer los cambios y sacar provecho, por si todavía no les termina de caer la moneda hasta el fondo esto si es un delito. (No por nada cierta autora hasta se borró ella y el escrito del sitio fan fiction) Es por eso que muchos autores de renombre están en contra del fan fic llegando a prohibir que se hagan -basadas en cualquiera de sus obras- esta clase de “escritura pasatiempo” solicitando no hacerlo y advirtiendo con proceder de manera legal contra quien sea si llega material de este tipo a su conocimiento ni aunque sea gratuito.

¿Quieren un mejor ejemplo más gráfico? Aquí va:
Supongamos que Steve Johnson es un autor consagrado en suspenso policíaco en el que su protagonista Anthony Morgan lleva a los lectores por los mejores casos y aventuras y tanto gusta que saltan fan fics de su serie del detective Morgan. Pedro Pérez es uno de ellos que escribe un fic en la red inspirado en las historias de su autor favorito, pero no sólo escribe de él, a Pedrito también le encanta sumergirse en giros propios que le da a los caballeros del Zodiaco, serie de la que es fanático hasta los tuétanos. No pasa nada si él sigue compartiendo lo que escribe por mera diversión pero un día a Pedrito lo instan sus amigos a escribir de manera más profesional y basarse en lo que escribe sea del autor Steve en su serie policial o de los caballeros o por qué no y combinar las dos cosas, sería bueno ver a Seiya como detective ayudando a la joven Saori a resolver un caso enredado y así Pedrito se pone manos a la obra haciendo los cambios de algo que ya había escrito –y compartido en la red- y finaliza según él su primer libro como profesional (ya no como fic.) El caso es que comienza a lloverle tanto críticas buenas como malas y los lectores hacen de las suyas, comparan lo que ha hecho, lo acusan de plagio y los fanáticos -especialmente del autor- están que arden porque Pedrito está sacando provecho a costa de otra persona y su trabajo. ¿Creen que podría salvarse de una demanda? Y no es que él haya puesto a su prota en un santuario, bueno más bien su santuario era su modesto apartamento en el último piso de un edificio y no es que la chica era la mera diosa Atena pero si padecía de cosas extrañas que podía saberlas únicamente a través de un profesional porque se le había metido en la cabeza que podía ser la reencarnación de alguien. Para colmo utiliza las mismas locaciones que usó el autor del libro, casi su misma trama, frases y métodos para resolver los casos y hasta los mismos gustos de Morgan en cuanto a comida, películas, música y también hasta con amigos del detective que Pedrito aprovechó para personalizar a Hyoga, Shiryu y Shun, (obvio con otros nombres) haciendo que la obra de esta persona fuera entre un 30 y 40 % de él y el resto una clara mezcla del libro de Steve y del manga de Kurumada. Así que a Pedrito no le queda de otra que reconocer lo que ha hecho y rogarle a todos los santos que no lo vayan a procesar porque se las va a ver tile, él puede ser demandado por lo que hizo pero él no podrá actuar contra nadie que saque alguna referencia de su fic sencillamente porque no tiene la autoridad “moral” para hacerlo porque para desgracia es una persona que ha nacido escribiendo como pasatiempo basándose en otras historias y no es ejemplo para decirle a otro que no haga lo mismo de sus obras. ¿Se entiende la metáfora? Mediten en esto. No se trata de estar en contra de quienes escriben fics pero si de quienes luego le dan vuelta a la tortilla saludando con sombrero ajeno.

(Si quieres leer un artículo sobre la falta de ideas, lee la quinta edición de la revista Letras Prohibidas )

Una demanda por plagios y violaciones del Copyright y la propiedad intelectual habiendo pruebas puede entablarse incluso de manera internacional. Uno de los casos sonados fue hacia el escritor Dan Brown cuando publicó su Código Da Vinci ya que se dice que un par de escritores encontraron “las referencias de sus obras” en el libro de Brown por lo que la demanda se entabló iniciando así un juicio que para colmo de ellos absolvió al escritor del delito del plagio por algo muy peculiar, obligando más bien a los demandantes a pagarle una fuerte suma de dinero por los daños y perjuicios que le ocasionaron al escritor a manera de indemnizarlo. ¿Qué hizo que Brown ganara la demanda? Sencillamente el que diera los créditos a los que todavía osan demandarlo. (El paso 3 que mencioné arriba ↑) El autor no se guardó nada y había dicho de dónde se informó de algunas cosas que necesitaba para su libro, si tenía la autorización de estas personas o no, eso no lo dicen el caso está que el juez no dio lugar a las acusaciones y dictó sentencia a favor de Brown. En otras palabras los otros fueron por lana y volvieron trasquilados.

Es curioso ver como muchos autores se valen de marcas, nombres de artistas y su imagen, canciones, películas y tantas otras cosas sin siquiera dar el crédito al final del libro o del vídeo, por si no se dan cuenta están cometiendo una infracción porque nada de lo que mencionan o se ve está libre de derechos, ¿o es que acaso creen que por ejemplo Peter Jackson llevó al cine los libros de Tolkien sólo porque le dio su regalada gana? Claro que no, él tuvo que tener la autorización de la familia y herederos del escritor. Simplemente el apellido Tolkien no es dominio público no digamos sus obras y no es porque ya dentro de algunos años se cumplirá el centenario de la publicación de El Hobbit sino porque el mismo autor tampoco llega a tener los cien años de muerto así que si la familia dice “no” a futuras producciones cinematográficas al él no le queda más que obedecer.

Como alguien que conoce de adaptaciones te aconsejo siempre dar el crédito a lo que hagas, no importa si la trama que escribas es otra o simplemente varía, NO ES TU IDEA y por lo tanto debes reconocer la verdadera fuente. Yo tengo escrito como hobby dos: una basada en una película y otra en un vídeo juego, en ambos casos NO SON HISTORIAS MÍAS NI DE DOMINIO PÚBLICO (aunque las narre con mi propia voz) por lo tanto mi deber es citar su fuente de origen (título original y autores) y que su lectura sea completamente gratuita. Respetando el trabajo ajeno me respeto yo misma porque en ningún momento estoy infringiendo la ley. Si yo no falto el respeto espero que tampoco me lo falten a mí porque no es justo y si me lo faltan también estoy en mi derecho de contraatacar y hasta devolver el golpe.

Hace poco mencioné un caso que también me afecta de manera indirecta y es el haber otro libro con ideas y trama similar a uno en el que yo participé en el 2015 porque definitivamente hay cosas que ya no son casualidades sino la apropiación de una idea hasta con personajes parecidos y las mismas locaciones. Cuando hay tantas similitudes esto no da lugar ni al beneficio de la duda, así que piénsenlo muy bien la próxima vez que quieran copiar si no se quieren ver envueltos en un lío legal que aunque se gana o se pierda igual no deja de ser un dolor de cabeza para todos los involucrados. Como escritor que te sirves de cualquier cosa que te ayude a formar la trama de tu libro estás obligado a dar los créditos, sea una canción, sea el nombre del cantante o actor, sea por la idea que te dio una película, sea una marca o tienda comercial, sea por alguna leyenda de folklore popular e incluso sea la frase de cualquier otro autor sea clásico o contemporáneo o simplemente la mera mención de un nombre que no es dominio público tu deber es dar ese crédito y la fuente de tu referencia y no presumir ni pretender intelectualidad como sucede con algunos escritores porque no habiendo esto de por medio estás dando lugar a una futura demanda.

Como persona natural que ha conocido este tipo de cosas y términos jurídicos y que para colmo lleva más de un año aprendiendo las “jergas” judiciales que ya me tienen china, me ha ayudado a empaparme de algunas cosas, aún más de lo que ya tenía conocimiento. Así que siguiendo el ejemplo de estos autores que prohíben fics de sus obras siento que deberé hacer lo mismo, no por fics sino porque ya lo hacen –con descaro- directamente de mis libros (existentes y publicados) y eso es un delito más grave que violenta mi propiedad intelectual. Una denuncia y luego una demanda por obra literaria copiada de otra (no de fic) y para colmo muy recién publicada y con pruebas de por medio puede llegar a ser admitida a través de un despacho jurídico y luego a través de un juzgado competente citando a las partes a comparecer en una o varias audiencias. (Quiero aclarar que las fechas de publicación son importantes y tomadas como pruebas al momento de comprobar la originalidad)

En mi caso me gusta dar los créditos correspondientes y quienes me leen lo saben pero para colmo a mí no me piden permiso ni me participan cuando algo de mis escritos les llama la atención (salvo este libro del 2015) y en el caso, así como sucede con los cantantes que mencioné al principio yo también podría actuar –y con pruebas- por algo tan simple que no es sólo la variante de una oración  -como dicen que sucede con la canción plagiada- sino como ideas y frases compuestas, locaciones y personajes, detalles de mis libros existentes (en el caso del derecho intelectual de autor) y agregar al combo una demanda por difamación (por ataque, señalamientos, humillaciones (bullying) y hasta amenazas) lo que se sumaría como daños y perjuicios, psicológico y emocional que da lugar también a una indemnización en calidad de multa y al menos acá son delitos, que aunque sean comunes pueden ser admitidos por el agravio verbal hecho, en un juzgado civil o dependiendo del caso pasa a lo penal. ¿Pueden entender que esto no es un juego? Si algunas cosas te hacen gracia puede ser que alguien te demuestre lo gracioso que puede ser y después del trueno el “ay” no se vale.

Agradezco a los profesionales del derecho a los que he recurrido por mera información y que me han instruido en el asunto instándome a prepararme, así como a no callarme en el más mínimo indicio que pueda afectarme como persona natural y profesional de las letras. Con este artículo quiero dejar claro que no permitiré otra copia parcial de nada, (ni ideas, ni frases, ni personajes, ni nada) y estaré presta a darme cuenta por mí misma quien lo haga tomando nota de todas las similitudes que pueda encontrar. Yo no me inicié en fics, yo no tomé ideas existentes publicadas en televisión para crear otras y sacar provecho comercial. Un fan fic debe quedarse así por lo que ya trae arrastrando, una adaptación de un fic NO es delito pero adaptar el fic como obra propia basada en otra SÍ. Una adaptación de X historia que no es dominio público NO es delito siempre y cuando se publique de manera gratuita y se den los créditos, si se vende SÍ infringe la ley y lo derechos de propiedad intelectual. Toda adaptación de un libro sin autorización que luego se venda, viola los derechos de autor y toda copia sea total o parcial derivada de otra obra literaria ya publicada y que no sea dominio público se considera plagio dándole al individuo el derecho para actuar conforme a la ley.
Así que aquí va mi política de autor:
“Como escritora y autora de varios libros en diferentes géneros me halaga y llena de alegría tenerte como lector y el que le des una oportunidad a mi trabajo, si lees, calificas, reseñas, compartes y promueves te lo agradeceré con el alma pero como escritora y autora también me veo en la necesidad de pedirte seas lector, escritor novato o escritor auto-publicado o de editorial que te abstengas de plagiar y hacer derivados de mis libros. No copies NADA ni hagas adaptaciones de mis obras literarias que nos lleve a un problema personal y legal haciéndonos pasar un incómodo proceso judicial. Todas mis obras así como mi nombre son una marca y están registradas bajo los derechos de autor y propiedad intelectual tanto en Honduras como también en Safe Creative en España. Benito Juárez decía “El respeto al derecho ajeno es la paz” y de la manera más respetuosa te solicito también respeto y evitarnos momentos incómodos. Si algo de mis libros llama tu atención y deseas tomar referencia por favor házmelo saber y dialoguemos. Muchas gracias por la atención.”

Espero que este artículo te haga reflexionar.