sábado, 16 de julio de 2016

Puntos de vistas masculinos y femeninos, ¿he ahí el dilema?



Desde que comencé esta carrera en letras me he topado con muchas cosas tanto buenas y malas como le debe de suceder a la mayoría de la gente que emprende algo y desea conocer el entorno y una de esas cosas obviamente son los diferentes puntos de vistas que si bien a veces te divaga y comienzas a tomar lo mejor para ponerlo en práctica a veces también te confunde aunque no quieras y es allí donde hay un dilema ¿Quién tendrá la razón?

Como lo comentaba con una persona esta semana que pasó explicándole lo que para los lectores significa “cliché” a veces el punto de vista masculino que se enfrasca neciamente en “esto” o “aquello” no es siempre lo que por ejemplo una lectora femenina quiere y “ojo” que no estoy tratando de generalizar a los hombres (bravo por los lindos que nos ceden y dejar ganar una pelea) pero la mayoría piensan de la misma manera y es aquí cuando una mujer decide “yo le voy a demostrar que está equivocado” y más tratándose de una novela romántica, terreno que se cree netamente femenino ¿y cómo? Haciendo lo contrario a lo que él sugiere, al final el tiempo será quien dé la razón.


Como dije hace un tiempo leía que un escritor (masculino) decía que “uno de los peores errores de la novela es que haya un secundario igual de guapo que el prota” obviamente me reí cuando leí eso y me surgió la pregunta ¿pero y si hubiera una secundaria tan guapa como la prota protestaría igual? (dejemos la respuesta de tarea) No sé porque esta persona piensa eso, será para que por lo mismo el protagonismo recaiga sólo en los personajes principales y no en el secundario que llame más la atención pero ¿Cuántos libros hay donde muchas veces miramos más al secundario que al prota? ¿Y eso le resta puntos a la novela? Señores somos mujeres, el 60% indica que son ellas quienes leen más y por lo tanto tenemos el poder para decidir al menos en la novela romántica, si el prota es guapo y el secundario también o el villano ¿creen que la lectora va a dejar el libro? Ni de chiste, entre más rellenen el chile más rico sabe, en otras palabras entre más alimenten las fantasías mejor será la experiencia, obviamente sin abusar y para muestra un botón que estoy segura conocen; una autora creó una historia donde el protagonismo parece recaer no en la pareja sino ¡en los hombres de su novela! Que creo son cuatro o cinco, el caso es que ella los perfiló a cada uno de manera distinta y cada uno enamora de manera distinta haciendo obviamente que la historia no se centre sólo en el ir y venir de los protagonistas sino de otras parejas que sirven de soporte a su trama y que yo sepa esto ha tenido muy buena aceptación por parte de las lectoras. Al parecer las reglas se hicieron para violarlas y en el caso de la novela romántica/erótica se vale ¡todo! Esto me demuestra a mí que el “error” del que hablaba esta persona no es un error y aunque no se trate de llevar la contraria es mejor a veces no regirse por reglas y escribir tu historia como mejor te plazca.


En mi saga hay un secundario al que amo y se llama Jonathan, quienes han leído lo conocen, lo perfilé como yo quise y sin darme cuenta me fue envolviendo tanto que de verdad lo tengo muy dentro de mí, eso no significa que le reste al protagonista que tiene lo suyo, como autoras los ponemos en balanzas e intentar que vayan parejos y aunque para una siempre pese uno más que el otro será la lectora quien al final decida, igual eso no es un error al contrario, es la sazón de la novela porque una quiere saber qué va a pasar en esa situación y aunque el tema del triángulo amoroso es un eterno cliché y se pueden prever los finales al derecho y al revés nunca está de más una sorpresita sea buena o mala.

Quienes han leído a mi chica Ariadna verán que los hombres sobran y como en una piñata hay para escoger, yo quise hacer la historia así, hay un protagonista que obvio es el más “poderoso” de todos por esto o aquello pero también está el antagonista que se conoce en todo el libro y no por ser villano es menos importante, al contrario, es un hombre maduro y atractivo que desea a la protagonista hasta de manera enfermiza no reparando ni siquiera en la diferencia de edades. A lo largo de la novela los hombres desfilan porque son parte del diario vivir de Ariadna, primero su novio Lucas que obvio es guapo pero dominante y caprichoso (es bueno sacarle lo malo a los guapos, no son perfectos) luego aparece en escena Alonso, primo del anterior, un personaje que me gusta mucho por su manera de ser (sin contar que es guapísimo también) y a medida que se lee van pasando otros que como sea despiertan curiosidad aunque aparezcan en uno o dos o tres capítulos nada más, como en el caso de Steve, Derek, Jean, Hugo y hasta el mismo Logan (guarda espalda del prota) que hasta a mí misma me da curiosidad por conocerlo más y no es que se trate que mi protagonista femenina tenga complejo de pulga y salte de una cama a otra sino que son personas que ella va conociendo a lo largo de su experiencia en la historia hasta que deja atrás su pasada relación amorosa para darle una oportunidad a otra. 



Este artículo no se trata de profundizar en las diferencias de opiniones ni en los personajes secundarios que son muy importantes sino simplemente poner un ejemplo a lo que hablaba al principio y al tema de si el secundario debe ser guapo o no, un punto de vista en donde las mujeres y los hombres difieren y si hay algo claro es que los hombres tienen otro concepto del “amor” al menos en la novela romántica y eso se nota en sus propios libros y en la manera de tejer –a veces tan dramática- la historia.

Si Romeo y Julieta o Anna Karenina hubieran sido escritas por una mujer reconozcamos que el final –con seguridad- fuera otro, lo mismo con Madame Bovary o con Amistades Peligrosas, para muestra vemos el concepto de “romance” que puede tener el autor de Juego de Tronos (casi todo es tragedia en ese aspecto) las mujeres fantaseamos con finales alternos y escogemos el que mejor nos parezca, los hombres sencillamente son prácticos y mucho más realistas pero yo aplaudo cuando me encuentro historias de romance tan bonitas que me arranquen un suspiro aunque sea en un párrafo cuando la obra ha sido escrita por un hombre, como en el caso de la trilogía de Gabriel cuyo autor si me demuestra tener esa “sensibilidad” al crear romance, algo que es de admirar.


Para concluir sólo añadiré que si escribes una novela romántica primero “investiga e infórmate” en tu entorno, no importa si es contemporánea o histórica, investiga, lee y observa los diferentes puntos de vista y luego compara, si es posible anota todo en una libreta y sigue escribiendo según tu criterio y moldea tu trama como mejor te parezca que como dije es el tiempo quien dará la razón. En otras entradas hablaré sobre las construcciones de la novela (a cómo yo las he hecho) y por qué no también sobre lo que las lectoras esperan de un libro al momento de querer leerlo. Los escritores tenemos mucho que compartir.

Hasta la próxima.







2 comentarios:

  1. Excelente artículo, amix. Yo tambien pongo a mis secundarios tan guapos como los protagonistas, y si son antagonistas igualmente lo hago. No podemos complacer a todo el mundo por que no seriamos escritoras, lo digo por que la mia no ha tenido la acogida que esperaba. Pero no por eso voy a dejar de escribir... ya habra quien le guste mi estilo.

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    1. Hola Ale querida, que bueno verte por acá, me alegra que te guste el artículo, mira que fue un tema que me dio risa cuando lo supe pero qué decir, sómos mujeres y TODOS los queremos guapos jejeje, igual eso le pone más emoción a la historia pero como dices no podemos complacer a todos. No te apures por lo que te ha pasado, no somos monedas de oro ni tampoco del montón, te aconsejo que busques escritores y lectores que se enfoquen en la ciencia ficción y policíaca que es lo que te gusta y te abras camino por allí porque si te enfocas en lectoras de romance y más erótico obvio que rechazarán la historia porque no se centra en lo que ellas buscan sino que tu temática va más allá. Al menos te publicó una editorial que confió en tu estilo y supongo que eso ya es algo, no te desanimes y como dices sigue escribiendo, esa es la actitud, abrazos!!

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